El estadio de San Siro repite este sábado (1:45 p.m. por ESPN / Fox Sports / América TV) el derbi más grande de la historia, el que jugarán el Real Madrid y el Atlético de Madrid por el título de laChampions League, entre la undécima del conjunto blanco y la revancha del rojiblanco, un duelo gigantesco de apoteosis para el ganador y dolor para el perdedor.
En San Siro, un estadio mítico en el fútbol europeo, entre los dos 'eternos' rivales de la capital de España, Real Madrid y Atlético de Madrid por el trofeo más deseado y más grande a nivel de clubes del balompié continental y quizá del mundo, en 90 minutos, más si hay empate en el marcador, con un recuerdo imborrable: la final disputada en 2014 en Lisboa.
No quiere hablar el Atlético de Madrid de revancha, sino de "nueva oportunidad" en la Liga de Campeones, aunque aquel encuentro marcó a equipo, cuerpo técnico y aficionados por la forma tan cruel de la derrota, con el 1-1 de Sergio Ramos en el minuto 93 y una prórroga agónica. Desde entonces, ese título, el único que le falta al Atlético y al entrenador Diego Simeone, es su gran ambición.
Para el Real Madrid fue la tan perseguida décima Copa de Europa, un momento que ha permanecido y permanecerá en el tiempo, inolvidable, porque la ganó cuando parecía perdida, por el éxtasis que supuso en el equipo, dispuesto ahora, con el francés Zinedine Zidane, a conquistar una vez más el fútbol europeo.
La reafirmación del Real Madrid con el técnico galo y sus incontestables individualidades, con Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Luka Modric... Contra el Atlético de Madrid, un equipo por encima de todo, un bloque capaz de eliminar a Barcelona y Bayern Múnich, pero también con un talento indudable en sus futbolistas.
Un partido de alta tensión, tremenda rivalidad, que promete mucha táctica, mucha intensidad y mucha ambición, desde un lado y desde el otro. El Atlético de Madrid habla del contragolpe de su rival, de presionar arriba y golpear primero en el marcador; el Real Madridno desvela sus cartas. Al contraataque, con espacios, es temible; con la posesión también, sobre todo por toda la pegada de su ataque.
0 comentarios:
Publicar un comentario